Perico Delgado corrió muchas Vueltas a España y un par de Giros de Italia, recuerdo el de 1988 (que no le fue mal porque acabó ganando ese año el Tour de Francia) y el de 1991, después de haber estado en la Vuelta a España de los años 1989 (que ganó) y 1990(donde iba Indurain de jefe de filas, pero al perder tiempo y descolgarse rápidamente, Perico tuvo que tomar el mando, quedándose segundo después del ínclito Marco Giovannetti-todos los raros fuimos fans de Marco Giovannetti-). Después de la explosión de Miguel Indurain, Perico quedó como jefe de filas del Banesto para la vuelta en los años siguientes: en el 1992, cuando apareció Jesús Montoya y estuvo de líder un buen tiempo, con una escapada bidón, Perico estaba todavía con buenos kilómetros en las piernas y recuerdo una etapa con final en Luz Ardiden que ganó Laudelino Cubino en la que Perico marcaba el ritmo y en un momento dado puso pie a tierra y les dijo a los demás que o tiraban también o se acabó la fiesta. Unas etapas más tarde, en la cita con los Lagos de Covadonga, se vio al Perico de las grandes ocasiones, ganando, en la que fue creo, su última gran victoria. Al final la vuelta se la llevó Rominger y Perico hizo tercero. Al año siguiente, en el 1993, Perico no iba, no iba nada, recuerdo una etapa en la que se quedó y tuvo que tirar de él Marino Alonso-que era un rodador muy normalito-, de todas maneras, hizo sexto, siempre entre los diez primeros. Rominger era una aplanadora en esos tiempos, llevándose aquella vuelta en plan caníbal (regularidad, montaña y tres etapas). Para el recuerdo personal, la ovación que le dimos a Perico cuando pasó por la calle Gascón de Gotor en la crono de Zaragoza, la más grande que recuerdo a un deportista nunca (más que la Recopa del Zaragoza). Al año siguiente, el último de Delgado como profesional, deja de participar en un Tour de Francia en el que ya no pintaba mucho y vuelve a la Vuelta, a ver cómo Rominger se lleva su tercera edición consecutiva y Perico es tercero, detrás de Zarrabeitia en la que sería su despedida, como siempre en primera línea, con pasión, quedándose y volviendo a recuperarse, pero haciendo que la gente fuera feliz y vibrara en todo momento. Perico el más grande...
Aunque estos días con Contador en el Tour y sus ataques, casi se me pone la misma piel de gallina.
La foto, aunque no sea de ninguna vuelta a España, me gusta, porque son Escartín y Perico en el Mundial de Ciclismo del año 1994 vestidos con el uniforme de la selección española. A mí me gustan las banderas. El año que ganó Luc Leblanc e hicieron segundo Chiappuchi y tercero Virenque (ese año nos lo podríamos haber llevado, Fernando, jeje)
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